lunes, 3 de febrero de 2020

Pessoa







Pessoa es el peso eterno de la cotidianidad. Es el deslumbramiento por la vida repetitiva y solitaria. Cuando mira siempre lo hace desde una insondable tristeza que resalta el brillo del día a día, la humanidad en la repetición de las acciones de los seres humanos. Quizá sea contagiosa su manera de mirar entre asustada y milagrosa, dolorosa y potente, todo mezclado, creando un estilo sencillo y propio.

Para él su obra fue su vida, no escribió para vivir sino que vivió para escribir. Visto así es posible que parezca triste e incluso que lo sea, me acuerdo ahora de Kafka, coetáneo suyo, otro triste y solitario irredento, sobre todo en la madurez de sus días (así fue también Proust en la madurez de sus días).

Fernando Pessoa sostenía sobre sus espaldas el arte, el pensamiento, su vida es el espejo a través del que se refleja la obra, ¡nada más! Quiero aquí acordarme sin nombrar, uno por uno, a todos los seres egoístas  -a la vez que terriblemente espléndidos- que nos han dado sus vidas en sus obras, y son, desde mi punto de vista, maravillosos y dignos de ser leídos y de ser amados.

Un verdadero autor mezcla tanto obra y vida que prácticamente se confunden ambas pero no porque el autor hable de sí mismo, esto puede producirse o no pero no es lo importante,  lo importante es que el autor se alce a la conquista de su evolución artística con tal fuerza que su vocación se convierta en un destino mesiánico, en una necesidad vital que haga que todo en su vida rezume conocimiento artístico y obra.

Solaparse, ser la propia obra, caminar con el peso del pensamiento sin poder deshacerse de él es una manera especial de caminar y de llevar la mochila.

¿Es la mejor manera? ¿Es la únicamente valiosa? ¿Será una forma de distinguir un tipo de autores de otros?... Sólo puedo contestar que Fernando Pessoa pertenece a ellos y que logró un estilo directo, llano e inteligente, cargado de hondura. A día de hoy su lenguaje es totalmente válido y conmovedor, un eslabón al que sumarse a la literatura universal.  

Es posible que su vida, independientemente de su obra, fuera un desastre, en eso no entro.

"Nao sou nada.
Nunca serei nada. 
Nao posso querer ser nada.
A parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo".