viernes, 31 de marzo de 2023

UN REINO OSCURO DE ALEJANDRO HERMOSILLA

 


“Los salteadores de caminos, los esclavistas, los nobles pervertidos, los ilustrados libertinos y los asesinos de ricos comerciantes campaban a sus anchas por los negros bosques, negras cuevas, negros torreones y negras calles de nuestro oscuro reino. Sin embargo, todos aquellos hombres que habían alzado su espada en contra del rey, mascullado unas pocas palabras denigrantes sobre su cuerpo o, simplemente, arqueado una sola ceja al ser mencionado su nombre en el transcurso de una reunión, habían caído de los puentes colgantes al abismo. Se encontraban confinados en ese gigantesco hoyo por orden de nuestro soberano. Aunque lo más sorprendente era que los reos de aquel presidio, en vez de denigrarlo o guardarle rencor, magnificaban su figura. Su estatura, de hecho, se tornaba gigantesca entre quienes habían sufrido su yugo con mayor rigor. Y era habitual que, cuando dejaban de masticar con la boca abierta y lograban hacerse entender, los prisioneros contaran historias sobre la omnipotencia del monarca”.

Alejandro Hermosilla nos presenta un duro y enigmático libro donde se enfatiza lo negro, lo oscuro, lo obsesivo, lo absurdo, lo atroz, lo inevitable, en un texto lleno hasta los tuétanos de poesía. 

Dos arquitectos, padre e hijo, son los ojos, es el más joven el que nos narra lo que acontece en el Reino Oscuro, un lugar inaccesible para la mayoría de las personas pero que ellos, a través de sus reformas, tienen acceso a él y a sus moradores. Los clientes con los que trabajan en este momento son un paisajista, un duque, un escritor y un pianista retirado. Las historias se desarrollan desde la intromisión en el alma de estos personajes. El relato se complementa con un repaso interesante y arbitrario a las historias más variopintas e insólitas de ciertos monarcas del pasado que sobre todo tienen miedo a perder su poder, esta es una característica intrínseca al título de rey: “cualquier monarca sabe perfectamente que no existe un enemigo potencial más peligroso que sus propios vástagos. Casi todos comienzan a conspirar contra sus padres desde la cuna, a los pocos segundos de haber nacido”. 

Reyes y gente de bien que, viviendo en el mismo mundo que los demás viven en otro, con otra moral, con deseos turbios, con miedos ancestrales. El poderoso está más allá del bien, destrozado y aupado por los lazos invisibles del orgullo y la humillación. Y para completar el elenco de personajes y sucesos que conforman este libro aparece en un segundo plano un personaje que ya es mítico en Hermosilla, un personaje desarrollado con multitud de matices, se trata del Jardinero, aquel monstruo plebeyo física y psicológicamente capaz de vejar, de destrozar al señor sin remordimiento, únicamente con su sola presencia, o ni siquiera, solamente con que se intuyan sus pasos en el patio o pisando la hojarasca del bosque. Este personaje catapultado en su anterior novela: "El Jardinero" es el único ser capaz de doblegar al noble más entrenado en atrocidades.

Personalmente me resulta imposible asumir con algún tipo de facilidad o claridad los fogonazos de imágenes horripilantes, desesperadas, paranoicas, sádicas, de estos personajes perdidos interna y externamente, perdidos en su psique y en su mundo de grandes mansiones, aislados y normalmente seducidos por una naturaleza brutal, una naturaleza que es atroz, soberbia, acaparadora y dominante.

Esta novela turba atentando contra los límites estrechos del pensamiento anquilosado de nuestra sociedad, es una catarata, una antología de monstruos capaces de saltarse toda conducta moral y toda poesía esperable en un bosque negro como su propio Reino.

Escritura indagadora y de lenguaje exquisito y provocador. 

¡Larga vida al Reino!