miércoles, 16 de junio de 2021

PL SALVADOR

 





Es la segunda vez que me dispongo a escribirle una reseña a PL Salvador, la primera vez fue con su novela “2222” y reconozco que no fui capaz, me capturó, me dejó sin palabras, sin coherencia, fui impotente para este fin, nunca supe por dónde empezar. Pero ahora sí la voy a escribir.

Su nuevo proyecto se llama “Neel Ram” y es la suma de tres novelas con alguna conexión pero muy diferentes tanto en su concepción como en su forma. Hablaré sobre todo de la primera. Titulada “El vampiro virgen” en ella está de forma prácticamente magistral el más delicado estilo del autor que se basa en una técnica depurada de la frase corta y unos giros argumentativos imprevisibles, juega a la novela en la novela, a la verdad en la mentira, y es que, si por algo se caracteriza PL Salvador es por ese recorrido que hace siempre a territorios secundarios, a lugares donde no imaginamos ir y esto para un lector expectante es mágico. En algún lugar del libro viene a decir que conoce a mucha gente más joven que él pero que le parecen más viejos, no me extraña en absoluto, la vitalidad de su estilo, la innovación que nos plantea lo sitúan ahí, en una juventud perenne, un lenguaje y una forma frescas. Entiendo que es un escritor que camina al revés, que va liberándose de lastres pasados (también lo veo así en este libro, como un cangrejo, las novelas más nuevas son las más modernas) a más madurez más claridad y renovación, más riesgo y más conocimiento de la técnica, y más juegos metaliterarios de los que tanto usa y abusa de forma provocadora mi amigo Salvador.

¿Alguien puede imaginar un personaje más revolucionario en estos tiempos estúpidos que un vampiro virgen, un escritor amo de casa y virgen gracias a la fimosis que se entrega a su mujer operadito el día de su matrimonio? ¡Una copa, señoras, retírense las mascarillas y todas a una!

en el “Vampiro virgen” define la literatura como aquello que se puede leer una y otra vez -imagino que sin agotarse-, lo suscribo totalmente, sólo aquello que supere la lectura repetida, la vuelta una y otra vez al mismo texto es lo que merece la pena literariamente hablando, lo demás de cualquier autor sobra.

En la escritura de PL Salvador hay una gran meditación sobre su escritura, actúa como un crítico positivo que se conoce bien, en su segunda novela titulada como el libro: “Neel Ram” le hace decir a su protagonista que la escritura de Rod  Avlas (Salva dor al revés) posee dos lecturas, una sencilla que llega e impacta en el lector común y una segunda lectura que te descubre claves (si tienes la suerte de subir al escalafón de lector experto) y sí que he tenido en ocasiones esta impresión, la de tener que volver al texto para intentar captar algo más, como si aspirara a rozar esas cumbres del más allá...

Os he hablado del personaje del vampiro virgen o su escritor, Dad, el escritor amo de casa virgen pero también hay otros personajes que me han cautivado especialmente, es el caso de Len, el millonario lastrado por un pasado turbio, un hombre que no consigue redimirse a sí mismo por las atrocidades cometidas en otra época de su vida, es incapaz de darse, y también me ha fascinado el padre resucitado de su tercera novela (la más antigua aunque renovada) “Nadando contracorriente”, ese hombre que resucita a una edad muy avanzada y decide venderlo todo y empezar una nueva vida (aunque en el argumento no es así, exactamente…)

Leer a PL Salvador es una fiesta, una diversión inteligente, y esto es muy de agradecer, aunque para quien lo intente, un aviso: no pueden ir ustedes -lectores gozantes- descuidados por si con el cuento de la facilidad de palabra y  del disparate le roban a usted la cartera o sus principios tan asentados y resulta que se abre el suelo bajo sus pies por varias grietas. Quedan avisados. Es una experiencia lectora sólo apta para valientes.